Fuente: diario la República 17/ 03/ 2025
Investigadores apuntan que esta reducción en el flujo de agua dulce altera la estructura de la corriente, lo cual impacta en la distribución de calor, nutrientes en los océanos y provoca cambios climáticos globales.
El derretimiento de los glaciares en la Antártida continúa siendo un aspecto clave en el estudio del cambio climático. Sin embargo, una investigación reciente publicada en Environmental Research Letters indica que, en algunas áreas, la velocidad del deshielo no ha aumentado como se estimaba, sino que ha disminuido. Este fenómeno podría generar impactos imprevistos en la dinámica de la circulación oceánica.
La investigación, liderada por el geofísico Bishakhdatta Gayen, de la Universidad de Melbourne, muestra que esta reducción en el flujo de agua fría y dulce hacia el mar afecta la Corriente Circumpolar Antártica (CCA), un sistema clave para la regulación térmica del planeta. Los científicos advierten que esta alteración podría generar un cambio en las temperaturas oceánicas, modificar la migración de especies y contribuir a la inestabilidad del nivel del mar en diferentes regiones.
La Corriente Circumpolar Antártica: el sistema que regula los océanos
La Corriente Circumpolar Antártica (CCA) es la única corriente oceánica que conecta los océanos Atlántico, Pacífico, Índico y Austral. Su flujo, que transporta mil millones de litros de agua por segundo, mantiene el agua cálida alejada de la Antártida y permite la circulación de calor y nutrientes en todo el planeta.
Este sistema oceánico también cumple una función crucial en el equilibrio del ecosistema antártico, ya que impide que especies de otras latitudes lleguen a sus costas, manteniendo un hábitat único. Sin embargo, los cambios recientes en el deshielo han generado una disminución en la fuerza de esta corriente, lo que podría transformar significativamente la dinámica de los océanos.
¿Cómo el deshielo debilita la corriente oceánica?
Los expertos utilizaron uno de los supercomputadores más avanzados de Australia para modelar la interacción entre el agua de deshielo y la CCA. Los resultados del estudio muestran que la disminución en el flujo de agua dulce proveniente del deshielo altera la estructura de la corriente. La menor cantidad de agua fría reduce la mezcla de las capas superficiales y profundas, que afecta la convección y, con ello, la capacidad del océano para distribuir calor y mantener su equilibrio térmico. Como resultado, las aguas profundas del océano Austral se calientan, mientras que la circulación de nutrientes esenciales para diversas especies marinas se ve alterada.
Según Gayen, esta transformación es comparable a un carrusel que disminuye su velocidad: “Si la corriente se debilita, el agua cálida puede avanzar más rápido hacia la Antártida, genera un efecto contrario al esperado y afecta el equilibrio climático global”. Además, el fenómeno no solo impacta a la Antártida, sino que tiene repercusiones en la circulación global del océano, altera el intercambio de calor entre continentes y contribuye a variaciones extremas en el clima.
Consecuencias de la desaceleración de la Corriente Circumpolar Antártica
El debilitamiento de la CCA podría tener repercusiones graves en todo el planeta. Una de las consecuencias más preocupantes es el aumento del nivel del mar, ya que la llegada de aguas más cálidas a la Antártida podría acelerar el derretimiento de los glaciares, provoca que las ciudades costeras sean más vulnerables a inundaciones y erosión. Los científicos también advierten que este cambio en la circulación oceánica podría alterar los patrones climáticos globales, intensificando fenómenos como tormentas, olas de calor y variaciones en las precipitaciones.
Otro impacto significativo es la alteración del ecosistema antártico, ya que la desaceleración de la corriente podría permitir que especies invasoras lleguen con mayor facilidad a la región. La CCA funciona como una barrera natural que impide la migración de organismos hacia las aguas antárticas, por lo que su debilitamiento podría modificar la biodiversidad en uno de los ecosistemas más frágiles del planeta. Además, estos cambios en la corriente oceánica podrían afectar la disponibilidad de oxígeno y nutrientes en los océanos, lo que impactaría la pesca y la estabilidad de las cadenas alimenticias marinas.
0 comments:
Publicar un comentario